Scratch Master Jesus Manuel Nathaniel Coronado Núñez: Nació el 25 de Julio de 1983 en la ciudad de La Vega, República Dominicana, la cual duró 5 años viviendo allá hasta que vino a vivir en Santo Domingo. A muy temprana edad como a los 7 años empezó a gustarle la música House, el Rap y el Electro Boogie, hasta que a los 12 años decide ser Deejay, empezó hacer mezclas con equipos prestados de otros DJ´s y fue a la edad de 15 años cuando compró su primer Turntable. Desde su adolescencia en la escuela fue cuando empezó a escribir canciones de Rap la cual estaba en 2 grupos que se llamaban “La Cocoa” y “Silence”, ya en ese entonces estaba empezando a ser un poco violento con las demás personas cuando empezó a probar el alcohol, tabaco y la marihuana. En las escuelas que él estaba llegaron a votarlo muchas veces por su mal carácter, buscar problemas y por hacer Grafitti en todas las paredes del centro, y esa no era la única razón, sino que también hacia cosas extrañas en varios lugares porque a pesar de que era Rapero y DJ, era Ocultista, estaba involucrado en cosas satánicas, por lo cual también escuchaba y tocaba Black Metal y New Age. Tuvo muchos cambios estrictos en su vida y todo lo que él hacia era en lleno. A pesar de todo llegó a trabajar en Discos Lounge´s, bares de la zona colonial y en actividades privadas como DJ de Música Electrónica y de Hip Hop con diferentes grupos de Rap del país, haciéndose llamar Flash Beat ganando mucho dinero. Pero un día llego a estar solo, sin nadie quien lo apoyara, todos sus amigos se apartaron de él, terminó la escuela y hasta dejó de hacer cosas maquiavélicas, hasta que conoció al Señor y se dio cuenta de que en realidad Dios “SI” existía y descubrió que el poder que Dios tiene es más fuerte que lo que había vivido y que solamente en Él, hay vida eterna. “Amén”…. Ahora mismo se ha convertido en el “Primer DJ Cristiano” de República Dominicana, haciendo mezclas musicales, instrumentales y scratches para la Gloria del Señor. Esto demuestra que solo Dios puede hacer cosas grandes y maravillosas y que nada ni nadie se puede comparar con el amor que Dios nos tiene a cada uno de nosotros porque “para siempre es su misericordia”